II. 2. El drama satírico

Poco sabemos de este género, y pocos son los restos que nos quedan: Los sabuesos, de Sófocles, El cíclope, de Eurípides y algunos fragmentos de Esquilo. Se introdujo en el programa dramático que contaba con una trilogía de dos tragedias y un drama. Al añadirle el drama satírico se convirtió en tetralogía. Tiene gran parecido con la tragedia, pero se diferencia en el tono, en la representación -con importancia del gesto y de la danza- y en la composición del Coro, integrado por sátiros, conducidos por su jefe y padre, Sileno, por lo que en Atenas se le conoce también como Drama silénico. Se podría considerar como una tragedia divertida.

Los sátiros, que quizá iban vestidos con pieles, cuernos y pezuñas de cabra o con motivos equinos, personifican las fuerzas de la Naturaleza, sobre todo las pasionales que conducen a la procreación, pero también el temor, el desenfreno y la ironía.

II. 1. La tragedia

Su nombre (de tragos, «cabra», y ode, «canto»), parece provenir de las fiestas báquicas en que aparecían hombres vestidos con pieles de cabra. Podríamos definirla como la obra que representa una acción humana funesta, que a menudo termina con una muerte. Tiene una estructura particular:

– El prólogo, secuencia inicial que anticipa, en forma dialogada o monologada, la historia trágica.

– El Párodos o canto de entrada del Coro.

– Los episodios, que serían como los actos o cuadros del teatro moderno. Estos episodios suelen estar separados por cantos del coro que conocemos con el nombre de  Para algunos estudiosos estas explicaciones no son suficientes, y la tragedia y la comedia surgirían de la danza, en concreto del como: coro que se desplaza para realizar una acción cultual con procesión y baile. El como no era siempre festivo, sino que pueden darse otros comos. La palabra comedia alude a los comos festivos. La tragedia y el drama satírico surgieron de los comos que agasajaban a los héroes. Pero esto no tiene porqué contradecir la teoría de Aristóteles.estásimos. De estos episodios, el último, formado por la salida del Coro, recibe el nombre de éxodo.

También posee una serie de características siguiendo a Aristóteles:

La imitación o mímesis. El actor griego trata de hacer presente al personaje que encarna viviéndolo a fin de conseguir que los espectadores simpaticen con él.

Imitación de una praxis. La imitación no es sólo la apropiación por parte del actor de las características de los personajes , sino de la esencia que imprima su sello a la acción.
La praxis de la tragedia. La acción de la tragedia toma cuerpo en la materia mítica. El mito es un relato ya estructurado. La tragedia es la forma más patética de expresarlo. Es por ello que Aristóteles exigía un lenguaje agradable, lleno de belleza.

La metabolé o cambio de fortuna. Una de las proposiciones de la tragedia debe implicar un cambio de situación en la suerte del héroe o de varios de los personajes trágicos. Puede ser de diferente grado, aunque Aristóteles sugiere que el más indicado para suscitar los sentimientos propios de la tragedia es el que pasa de la prosperidad a la desgracia, sobre todo cuando el personaje no es ni demasiado justo, ni demasiado malvado, para que el público se sienta identificado con él. Este cambio brusco es denominado también peripecia. Esto implica en el personaje un reconocimiento que le hace caer en la cuenta de su auténtica situación o de la situación de otros personajes, lo cual conlleva consecuencias en la solución posterior de la tragedia.

La finalidad de la tragedia: la catarsis. Es una cuestión muy debatida. Perseguiría curar los excesos patológicos de compasión y de temor que podrían convertirnos en enfermos psíquicos, mediante la compasión hacia los personajes de la tragedia, mediante la identificación ante sus desgracias, es decir, por el temor de que esas desgracias puedan ocurrirnos a nosotros. Para Aristóteles, el público gusta de la catársis o purificación que experimenta el alma al sufrir con su protagonista. Con la figuración artística de la compasión o el miedo, el dramaturgo purga al auditorio de tales emociones y le proporciona una descarga emocional.
Atenas dominó abrumadoramente la creación de tragedias. Aunque los primeros intentos parece ser que tuvieron lugar en Corinto o en Sición, en el Peloponeso, pronto se introdujo en Atenas, según la tradición, Tespis –contemporáneo de Pisístrato-. Este autor vivió en el siglo VI a. C., y se le atribuyen dos obras: Los juegos fúnebres de Pelias y Penteo.  Recorría Grecia con sus actores, que representaban sobre carros, con la cara embadurnada, quizá antecediendo las máscaras.Hasta muy avanzado el siglo IV, únicamente en Atenas se representaron comedias con regularidad, y todas fueron escritas para los concursos atenienses. Tres son los autores de los que conservamos obras de este género: Esquilo,

Sófocles y Eurípides, quienes dominaron el siglo V, escribiendo entre los tres unas 300 obras, de las que se han conservado 31. ACLARAR ESTO: EN LA ESCUELA HAY UN LIBRO CON 19 DE EURÍPIDES. Ni una sola de los otros 150 autores conocidos.

Tespis parece haber sido el inventor del arte teatral en la segunda mitad del siglo VI a. de C.al ser él quien separó a un coreuta del resto del coro y los hizo dialogar. Se le atribuyen Los juegos fúnebres de Pelias y Penteo, y recorría la región con sus actores representando sobre un carro y con el rostro pintado.

Esquilo (525 a 456 a de C.)

El primer trágico de quien tenemos noticias es Esquilo, a.quien se considera creador de la tragedia e introductor del coturno, de la máscara y del “deuteragonista” o segundo actor. Fue así mismo, director de escena. Escribió 80 tragedias; de las siete tragedias que nos quedan, tres forman una serie argumental, llamada La Orestíada, considerada su obra cumbre: Agamenón, Las Coéforas, y Las Euménides. Las otras cuatro son Los siete contra Tebas, Los Persas, Las suplicantes y Prometeo encadenado. Es Esquilo el más religioso de los escritores griegos, lo cual no le impide cuestionar los juicios de los dioses. Tuvo que competir hacia los cuarenta años con Sófocles, y ya al final de su vida, con Eurípides.

Sófocles (496 – 406 a. de C.)

De sus ciento veintiséis dramas sólo nos quedan siete: Ayax, Antígona, Edipo rey, Electra, Filoctetes, Las Traquinias, y Edipo en Colono.Con la introducción del tercer actor confiere un mayor dinamismo a los diálogos y a las acciones, lo cual también hará Esquilo influido por Sófocles. Sus personajes son más humanos que en Esquilo, pues su forma de pensar no es uniforme y evoluciona a lo largo del drama. El coro adquiere una nueva dimensión actuando como un personaje. Su obra es una reflexión sobre los comportamientos del poder en su época, sobre una organización política que utiliza la guerra.

Eurípides (480 – 456 a de C.)

Si el teatro de Esquilo es el de los dioses, y el de Sófocles el de los hombres, el de Eurípides se puede considerar el filosófico. De este hombre nacido en Salamina, conservamos diecisiete O 19 tragedias, de las cincuenta que escribió. Destacamos entre ellas Alcestes, Medea, Ifigenia en Aulide, Ifigenia en Táuride, Electra, Las Bacantes y Las Troyanas. Son ya cuatro los actores en escena, uno de ellos sin texto. Crea las escenas de mayor dinamismo y realismo. Pero el Coro pierde sus atribuciones originales, es decir su función cultual y religiosa. En sus obras se produce una desviación hacia la comedia, con pasajes satíricos en El cíclope y Las bacantes. 

Tres son pues, los géneros dramáticos griegos: la tragedia, que trata el tema de las leyendas heroicas y que con frecuencia utiliza a los dioses para su oportuno final; comedia satírica, que critica humorísticamente tales leyendas e incurre en una mímica obscena iniciada por un coro de sátiros, y comedia, que tiene por asunto temas de la vida cotidiana y los desarrolla de modo bufo. 

Según  Aristóteles, la tragedia nace del ditirambo, que consistía en  un coro formado por unos cincuenta hombres o niños, con contenido más lírico que dramático, es decir, no tenía forma teatral, sino que consistía en una serie de invocaciones acompañadas de la lira –de ahí su nombre- que eran cantadas, y cuyo fin  era llamar al dios para presenciar el canto del Coro, en el que se va a festejar a Dionisos, que, identificado con diversas divinidades masculinas, representaba la fertilidad de la Naturaleza, y asímismo, sus fuerzas misteriosas, tanto benéficas como  peligrosas(1). El ingrediente peculiar del ditirambo era un ritornello emitido como un grito por el coro. Con estos gritos alternaba el canto del guía del coro llamado exarconte o corifeo. En ellos se  rogaba ansiosamente la llegada de Dionisos, dios de la fecundidad animal y agraria. El oscuro origen de la tragedia hay que buscarlo pues en la mezcla de varios elementos. Desde antiguo y en todas las culturas ha existido la poesía lírica, pues el hombre siempre ha cantado al celebrar algunos ritos, sobre todo los relacionados con lo divino. Ese canto, si era coral, se acompañaba frecuentemente de movimientos de una danza o farsa mímica, en la que las máscaras tenían un papel importante, para representar, pongamos por caso, a los sátiros que acompañan a Dionisios. “La combinación de la poesía lírica y los rituales donisíacos constituyó la prehistoria de la tragedia griega” (M. I. Finley), ya que estos dos fenómenos dieron lugar a uno nuevo: el teatro. La tragedia no era pues, un drama ritual, pero conservaba relaciones muy estrechas con la religión, como veremos más adelante al hablar de la organización de los espectáculos(2).Paso capital fue la separación de coro y corifeo para dar lugar al primer actor. Este paso capital se le atribuye al mítico actor y autor trágico Tespis. Con la aparición del primer actor asistimos al nacimiento del teatro occidental.
La comedia surgiría de los himnos fálicos, que tenían lugar en las procesiones y ritos de entronización de Fales, en los que los oficiantes portaban como atributo distintivo un gran falo(3).

 (1)Basado en estas características, el filósofo alemán Friederich Nietzsche (1844-1900), explica a partir de la filosofía griega una de sus antítesis: lo apolíneo y lo dionisiaco, la razón y la vida. Apolo representa la inteligencia, el raciocinio, cuyo heredero será el judeocristianismo, vencerá a lo largo de la Historia al instinto, a lo irracional, lo dionsíaco.

(2)Existían también las dionisíacas rurales, en las que Dionisos era traído en procesión precedida por un sacerdote en un carro naval. El carro que Tespis -autor a quien se atribuye la creación del teatro en Grecia- utilizaba en sus giras, tenía también forma de carro naval,  lo que no es extraño si pensamos en las numerosas.

(3) Para algunos estudiosos estas explicaciones no son suficientes, y la tragedia y la comedia surgirían de la danza, en concreto del como: coro que se desplaza para realizar una acción cultual con procesión y baile. El como no era siempre festivo, sino que pueden darse otros comos. La palabra comedia alude a los comos festivos. La tragedia y el drama satírico surgieron de los comos que agasajaban a los héroes. Pero esto no tiene porqué contradecir la teoría de Aristóteles.